Escorts rusas en Barcelona

Cuando hablamos de escorts rusas pensamos en muñecas de porcelana que lucen mucho pero que no se pueden tocar porque se rompen. Y nada más contrario de la realidad. La escort rusa es una mujer fuerte y segura de sí misma; capaz de una flexibilidad asombrosa y un aguante físico notable. Su belleza no solo es exterior, sino que son muy cariñosas si las tratas bien y les das una buena propina antes den servicio sexual. Por lo general, su mayor impedimento es el idioma y si no sabes un poco de inglés, será complicado que os entendáis en la cama. Aunque si sabéis lo básico es suficiente para tener una experiencia muy agradable con una chica rusa.

En cuanto a sus servicios sexuales, son mujeres muy liberales que han visto de todo y saben a la perfección dar placer sexual a los hombres más exigentes. Por ejemplo, ellas si incorporan entre sus servicios sexuales básicos el sexo anal (griego) y la sesión de lésbico. Aunque no tienen labios carnosos, se defienden bien haciendo un francés natural y al tener cuerpos tan delgados y flexibles, son capaces de alargar el sexo toda la noche. En cuanto al resto de servicios sexuales extra como pueden ser: intercambio de parejas, beso negro, beso blanco, tríos, sumisa, disfraces eróticos, ducha erótica, dúplex, fantasías eróticas, fetiches, garganta profunda, GFE – trato de novia, viajes, etc. por un extra los podrás disfrutar. SI buscas sexo de calidad y con clase, la escort rusa cumple perfectamente su misión. Aunque ojo porque hay muchos que se enamoran de su belleza natural y simpatía embriagadora.